Con cariño para Jumilla (Murcia),
tierra donde el vino es poesía.
Néctar de Monastrell engendrado con sol de mediodía
diminuta de suave negrura que refleja su sombra
aferrada con cariño y llaneza
tallo verde de esperanza de nido compartido,
formación de arbusto de la natural hermosura
asida con fuerza con sus manos de raíz polvorienta
compartiendo suelo de esta tierra de Jumilla
bautizando su sangre de mosto
derramada y mecida en cuna de barro,
neonato ser de piel gruesa de alto sino
educada con solera y primor a golpe de Garnacha
amenizando las gargantas de sedientos paladares
secas del ardor de la Gachamiga presente
manchando con empeño el vidrio generoso y complacido
que tintinea a golpe de brindis de amistad imperecedera.
Sudor de vid del campo de Murcia
divisa del pueblo jumillano
embajadora de creencias y corazones humildes
orgullosos de su sol y de su tierra.
4 comentarios:
Bonita forma de mostrar la admiración por un lugar especial, con aroma y sabor liquido propio. saludos amigo
Hermosa y dura tierra que serpentea su bravura en caldos de cata y copa.
Hermoso homenaje a una tierra que conozco y amor.
Un beso Santiago y un placer.
Un expresivo homenaje al producto de una tierra y de la tierra misma brotando del alma de un poeta que proclama orgulloso su amor por ella. Lindos tus versos Santiago
Bella forma de brindarle un homenaje a tan linda tierra.
Un fuerte abrazo, Santiago.
Feliz Finde !!!
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