Mis dedos juegan con tu cabellera dorada
amigos fieles de mis yemas
gozo de suave clamor
universo estrellado
iluminando con su color mi deseosa mano
que habla sin pudor de los deseos,
alados rondan y viajan siempre a tu lado
compañía fiel de mi razón
siembra de amor del fruto del beso
labios fieles a tu cabeza.
Abrigo capilar que a tu piel cubre
adorno sin igual de tu belleza
sustento fugaz que alimenta tu frente
que cubre sin pudor tus ojos rasgados
ceguera del mundo del que no quieres ver
oscuridad del interior que alumbras
dando luz y color a mi vida
lugar donde pacen mis manos.
Tu pelo es el clamor
amigo del viento que planea
rozando con su aliento en su interior
sin pudor su forma de seda
refresco que a su alma llega
candor del sol que perplejo deja
reflejo de alivio de sus orejas
adornos de su piel nívea
diario que a mi cuerpo inquieta.